Es la historia de un ser y sus huellas que deja al pasar. Su quimera va mucho más allá… Los Ángeles cantan. El diablo lucha pero es Dios quien decidirá…
Un destino, una vida, una historia y su final. El paraíso no existe. El infierno se ha esfumado. Es sólo un espacio como tal. Un lejano firmamento, lleno de estrellas sin brillar, sin embargo, no es así su vida porque en el fondo está llena de felicidad y en cada sonrisa lo refleja sin ocultar lo inverosímil de su verdad.
Mil palabras por decir pero estas letras llegan a su última etapa, una historia llena de laberintos, hasta lo más profundo e ideal.
Seguid mujer con tus huellas, no te enojes con tu destino, no será otro ni aunque quieras, jamás. Aunque puedes cambiarlo en su rumbo, tienes la fuerza y un poco más, son tres los motivos, son tres los objetivos luego te despojarás y te llevarán, recibirás tus alas prometidas y tendrás aún más, un amor eterno que te espera al cruzar la puerta de lo divino y angelical.
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