PRESUPUESTOS:
- Las normas penales tienen como finalidad castigar la infracción de las leyes. Están dirigidas a restablecer el orden normativo social mediante el castigo –condena y ejemplaridad- del culpable
- Es, pues, objetivo esencial de la norma penal el delincuente. ¿La victima? Es… ¡victima! Y aun cuando la atención a la victima esta siendo remarcada por las doctrinas actuales, sigue teniendo la consideración de victima. Ocupa, mal que nos pese y a pesar de los derechos que se le reconocen, un segundo lugar, en la acción de la justicia.
- Y en nuestra sociedad esta supervalorada la intervención judicial en la lucha contra la violencia de género. Da la impresión –algo más que impresión- que la sociedad ha dejado en manos de la acción de la justicia la erradicación de la violencia machista.
- Y nadie, absolutamente nadie, debe olvidar que el pensamiento patriarcal-machista solamente puede ser erradicado con la educación en la igualdad. ¡Nadie va a objetar hada a esta afirmación, a buen seguro! Pero…
- Esa educación en la igualdad y dignidad de todos –mujeres y hombres- no debe limitarse –al menos en los momentos actuales- a una educación impartida desde los primeros años de la vida. Por cierto, una educación impartida por expertos auténticos –no basta un certificado para ser considerado experto.
- El Gobierno esta insistiendo últimamente en la atención a la presencia de la violencia de genero entre los adolescentes. Hay que reconocer que algo se esta avanzando, aun cuanto el camino sea largo para recorrer.
- Y llegado este momento me pregunto: ¿la educación al entorno familiar y amical de las mujeres?
EDUCACIÓN Y PREVENCIÓN
- Dando por supuesto que la educación en los primeros años de la vida es medio esencial para la prevención de la violencia, ¿Qué se puede hacer, que se debe hacer, para educar en la prevención de la mujer victima de violencia de género en los momentos más agudos?
- Cuando uno lee los asesinatos machistas, es frecuente, muy frecuente, que aparezca: “no existían denuncias previas”. Y entonces aparece “la excusa”: como no existía “noticias de un presunto delito”, nada podía hacer la justicia.
- Sin embargo, también suele aparecer una coletilla: en el entorno más cercano de la victima de violencia de género, existía conocimiento de los malos tratos.
- ¿Sigue presente en muchas personas el error de considerar la que la violencia de género pertenece a la intimidad del hogar; es decir, que no estamos ante un delito público que debe ser denunciado?
- ¿Temor a represalias por parte del agresor? ¿No querer ir en contra del silencio irresponsable de la mujer victima de violencia de género? ¿Temor a intervenir ante la Justicia por las posibles consecuencias?
- Y recuerdo: el silencio del entorno deja a la victima en la soledad de su silencio, a merced de las acciones del agresor. QUE HACER
- Seguir insistiendo en las campañas de sensibilización. Pero hacerlo con más energía: el silencio es culpable de la permanencia en el delito; el silencio tiene su responsabilidad.
- Arbitrar algún medio al que puedan recurrir familiares y amigos para recibir consejos de cómo actuar ante los malos tratos conocidos.
- Los Servicios Sociales deben desempeñar un papel importante al respecto.
- También la Policía Local. Además de aconsejar, la Policía Local puede poner en marcha diligencias informativas para recabar información y de ese modo no hacer recaer sobre familiares y amigos unas responsabilidades que quizás no quieran asumir
- E Insisto, y lo seguiré haciendo siempre que pueda: prevenir y erradicar la violencia de genero de nuestra sociedad es deber de toda la sociedad, de todos los ciudadanos, no solamente de la Justicia o de las Fuerzas Policiales
Otro día más. Hace mucho calor y “mascar” el terrorismo machista cuesta esfuerzo, dolor, muchas lágrimas.
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